Lo primero es felicitarte por tan maravillosa película. Emocionante, inspiradora y brillante.
Gracias...
Esta es tu primera película de ficción… ¿Por qué Montessori? ¿Qué te llevó a crear y dirigir justo esta película? ¿Fue trabajando en el guión del documental Révolution Ecole: 1918-1939 que sentiste ese impulso?
Leí por primera vez sobre María Montessori mientras trabajaba en un documental histórico sobre la Educación Progresista entre guerras. Me cautivó la naturaleza altamente inspiradora y fascinante de la vida de María Montessori: una de las primeras mujeres médicas en Italia, una celebridad internacional.
Para una mujer nacida en 1870 no bastaba ser brillante y talentosa para conquistar el mundo, también era necesario tener una voluntad de hierro, una determinación inquebrantable y un sueño de éxito que superaba lo común...
Pero para escapar del poderoso determinismo social de la época y de su género, era necesario sobre todo que María renunciara a lo que más preciaba para ella: su hijo Mario, un niño nacido fuera del matrimonio, y que, sí, si lo hubiera reconocido oficialmente, le habría costado su carrera.
Muchas personas, tras ver la película querrían poder preguntarte por el personaje de Llili D’Alengy interpretado por Leila Bekhti ¿Es real o forma parte de la ficción que creaste para poder contar la historia?
El personaje de Lili d'Alengy es una ficción: el punto de partida para tener un personaje que pueda encarnar la forma en que la sociedad ve la discapacidad.
Sin duda ayuda a comprender mejor el difícil contexto social que vivieron las mujeres de la época…
Inmediatamente pensé en algún personaje de la aristocracia o burguesía francesa que, por su situación social, podría no saber cómo mostrarle al mundo el tener una hija diferente. Está inspirada en Emilienne d'Alençon y Liane de Pougy. Estas mujeres eran poderosas, eran como las influencers de la sociedad de la época y estaban dentro de las rivalidades masculinas.
Para ellas, las relaciones con los hombres equivalían a una cuestión de estrategia y, a menudo, solo mantenían sinceras sus relaciones entre mujeres, preservando así el verdadero sentido de quienes realmente eran.
También necesitaba a alguien que no quisiera mirar a los niños. Lili d'Alengy comienza por mirar hacia otro lado, sin ver, viendo a su hija de lejos, apenas, borrosa, en el reflejo del espejo...
Es difícil olvidar esa escena...
Para transmitir la incorporación de la música dentro del método creado por Montessori, me inspiré en personas cercanas a Montessori, como Anna Maccheroni. En Francia, el título de la película es “Las nuevas mujeres”.
¿A qué hace referencia?
Es una expresión comúnmente utilizada por los historiadores para referirse a aquellas mujeres feministas, educadas, e independientes de 1900 que habían logrado acceder a puestos profesionales y carreras académicas, y que afirmaban su lugar en la sociedad a través del conocimiento.
Eso parecía referirse claramente a María Montessori. Pero mientras inventaba el personaje de Lili, traté de imaginarla como una mujer independiente económicamente, para que su situación no resonara demasiado con la de María y Giuseppe.
Quise ofrecer otro modelo distinto de mujer poderosa de la época...
En la película encontramos mujeres, por un lado, y niños-personas con neurodesarrollo atípico, por otro ¿Dos colectivos que han sufrido y sufren todavía hoy marginación en nuestro mundo?
Eso es lo que encontré tan fascinante acerca de este período en la vida de María Montessori. Tuve la intuición de que un momento interesante de la biografía de María fue cuando se sintió presionada a abandonar a su hijo.
En aquel momento aún no había creado una escuela para niños neurotípicos... Trabajó en un instituto para niños con necesidades especiales y fue con ellos donde experimentó lo que más tarde se convertiría en su Método. También estuvo muy involucrada en la lucha por los derechos de las mujeres en ese momento. Hay una convergencia de luchas que creo que me pareció importante resaltar en la película.
Las personas neuroatípicas todavía casi no tienen lugar en nuestro mundo: la situación es catastrófica. Las mujeres todavía tenemos que luchar para ser iguales a los hombres. La situación ha mejorado desde principios del siglo pasado... pero los problemas están lejos de terminar.
Dicen que tras cada novela de ficción hay mucho de su escritor… ¿Qué hay de la vida de Léa Todorov en la historia de esta película?
Estoy muy presente en los dos personajes principales: ¡mis amigos me reconocen en estas dos mujeres! Soy un poco de María y de Lily...
Pero la experiencia crucial que me impulsó a escribir la película fue el nacimiento de mi hija. Ella nació con una enfermedad genética y rápidamente comprendí que no solo iba a ser madre, sino también madre de un niño con necesidades especiales.
Yo misma sufrí la falta de representaciones de esos niños, con lo que, la creación de la película, podría ayudarme a afrontar la situación por la que yo misma estaba pasando...
Ante la discapacidad, recordé la investigación que había hecho mientras escribía el documental “Révolution école”, sumergiéndome durante varios años en los escritos de varios pedagogos de principios del siglo XX.
Dos médicos, figuras importantes de la educación moderna, habían comenzado trabajando con niños llamados “idiotas” antes de trabajar con niños “normales”: Ovide Decroly y Maria Montessori.
Las imágenes de archivo que he visto de estos diferentes niños volvieron a mí. Con mi propia hija, estos conocimientos adquiridos traspasaron el campo teórico y quedaron anclados de repente en la realidad.
Mi interés en el tema fue renovado por mi propia necesidad personal...
Así surgió la historia de María Montessori, una historia de la vida de dos mujeres, una real y otra imaginaria, María y Lili. Acercarse a ellas a través de una película de época es tener la posibilidad de viajar en el tiempo y observar el momento en el que fue necesario luchar para imponer estas diferentes posturas en un mundo rígido, a riesgo de perderlo todo: la propia reputación, el hijo de una...
Cuanto más intentaba existir "La nueva mujer" en una sociedad patriarcal, educada, ilustrada, moderna... mayores eran los obstáculos que se le presentaban, obligándola a tomar decisiones injustas...
Son historias reales y colectivas... (Mi propia abuela dejó a sus tres hijos para poder completar sus estudios y escapar de la prisión doméstica), pero a menudo mantenidas en secreto: ¡qué placer contarlas finalmente!
¿Quieres contarnos algo de la pequeña e inolvidable actriz que interpreta a Tina, hija de Lili d’Alengy?
Rafaelle Sonneville-Caby vino al casting con todos los demás niños, con quienes organizamos un taller durante las vacaciones. Desde el primer día del taller, tuve la sensación de que ella era perfecta para el papel. Su intensidad reflexiva, su manera de estar con nosotros y dentro de ella misma me abrumó...
Es una niña hiperinteligente, que lo entiende todo, que está muy presente en el mundo, pero que tiene una forma diferente de percibir las señales sensoriales, y esa particularidad cognitiva me interesó.
Durante el rodaje insistimos mucho en la distancia entre ella y el papel, y ella realmente compuso su personaje con nosotros el equipo, desde la muy inhibida Tina del principio, a la Tina que florece en el Instituto, hasta la Tina en el final de la película.
Por favor ¿Puedes contarnos algo más sobre el casting?
Desde los primeros borradores del guión, pensé en Jasmine Trinca para el papel de Montessori. Su participación en la película fue decisiva: Jasmine me permitió amar y entender a Maria Montessori. Cuando estaba escribiendo el guión encontré ciertos elementos de su biografía difíciles de comprender. La interpretación de Jasmine simplemente la hace estar, más allá del bien o del mal. En el set, fue como si hubiera recibido la visita de María Montessori.
Leila Bekhti es una actriz increíble y fue interesante ofrecerle el papel de Lili porque es un personaje muy diferente a lo que solía interpretar. Creo que es su profunda humanidad lo que nos permite amar a esta mujer que es dura con su hija. Tenía muy claro el guión y en cuanto aceptó el papel nos pusimos manos a la obra inmediatamente. Leila tiene una gran capacidad de sugerencia, piensa constantemente en la coherencia de su personaje y tiene un poder emocional que me impresionó mucho.
También nos gustaría preguntarte por la maravillosa escena en la que la protagonista participa de un encuentro, de una celebración, con otras mujeres. Esa escena tiene mucha fuerza… Es como si pudiéramos ver en los ojos brillantes de María Montessori su conexión inquebrantable con una misión, con una entrega, a la infancia, a la humanidad…
Pensé que esta escena ya era crucial en el guión. Puse mucho pensamiento y energía en dirigirlo. Tenía que haber una escena en la película que escapara de la narrativa dramatúrgica y me permitiera retratar la gran transformación interior de María Montessori.
Elegí trabajar con cantantes franco-griegos que conocía y cuyo trabajo admiraba, en particular Dafne Kritaras, así como el genio percusionista persa, Naghib Shanbehzadeh.
Para el vestuario y los decorados nos inspiramos en la vanguardia europea. ¡Me alegro mucho que os haya impresionado!
¿Puedes contarnos qué fue lo que te llevó a elegir la banda musical de la película?
La música incidental de la película es enteramente obra de Melanie Bonis, una compositora francesa nacida en 1858. Su trabajo es poco conocido porque es mujer y me pareció correcto celebrar su trabajo en mi película. Es más, la historia de su maternidad enlaza con la de otras mujeres, entre ellas María Montessori, que tuvo que renunciar a sus hijos para adaptarse a las normas vigentes en la sociedad patriarcal.
Y una última pregunta acerca de la edad del público ¿Recomiendas ir a verla solo personas jóvenes y adultas o también crees que puede llegarle a las niñas y a los niños a partir de 7 años?
La película está recomendada para todos los públicos, pero considero que es especialmente indicada a partir de los 9 años.
Gracias Léa por tu valiosa contribución con esta maravillosa película. Gracias por el gran compromiso ético de tu trabajo… Deseamos esta gran película ayude a llevar el revolucionario mensaje de amor y respeto a la infancia de la Dra María Montessori a lugares donde todavía no lo había hecho.
Espero que la película cuestione la falta de ambición de nuestra sociedad por ser más inclusiva. Invisibles durante tanto tiempo, a menudo marginadas, es hora de dar a las personas neuroatípicas o con discapacidad el lugar que les corresponde en el corazón de la sociedad.