Me siento afortunada de compartir mi recorrido de vida con personas que desean conocer nuevas miradas para acompañar a los niños, contribuyendo a una nueva cultura de paz, cuidado y respeto.
Mi nombre es Paula Lo Celso y me considero una mujer curiosa, sensible y gran buscadora. Siento que en los últimos tiempos he podido encontrarme. Desde pequeña sabía que iba a trabajar con niños. Primero pensaba que iba a ser pediatra, pero luego, al acompañar a mis hermanos menores, descubrí la pasión por la enseñanza.
Elegí entrar en la carrera de formación para Profesora de Nivel Inicial. Recuerdo ese primer día de la universidad, mi cuerpo totalmente atravesado por las emociones que me generaba escuchar las palabras de bienvenida de las directoras de la carrera. Sentí entrar el aire pleno, sentí oxígeno, me sentí libre, expandida. Finalmente, iba a aprender algo que elegía, que me gustaba, que me completaba.
Al finalizar mis estudios, me llené de deseo de seguir aprendiendo y comencé a trabajar. Pude identificar que necesitaba aún más herramientas para acompañar a los niños. Fue entonces cuando tuve la oportunidad de continuar mi formación en Italia, donde viví durante un tiempo. Allí obtuve dos nuevas especialidades: educadora en masaje infantil y operadora en servicios innovadores para la infancia. Posteriormente, también obtuve el título de Licenciada en Pedagogía Social.
Me convertí en madre de Josefina y de Tomás. Ellos han aportado a mi vida un movimiento interno, intenso e irrefrenable. Han logrado despertar en mí muchos aspectos que consideraba dormidos y han posibilitado la búsqueda incansable de miradas amorosas que acompañen al desarrollo humano.
La vida sin darme cuenta había puesto en mis manos herramientas valiosas, como el masaje infantil. Esta mirada me regaló la posibilidad de recibir a mis hijos, en consciencia y respeto.
Conocí la pedagogía Montessori en dos etapas. Primero en un curso de acercamiento, que lo recibí trabajando como maestra en un escuela tradicional. Esta primera mirada me permitió abrir mi perspectiva y empezar a poner especial atención en lo que hacía a diario con mi grupo de niños: comencé a observarlos, me di tiempo para hacer más silencio y escucharlos más, me di tiempo para respetar sus tiempos y soltar el control, me di tiempo para respirar más pausado, al ritmo de ellos, me di tiempo de ser más humilde y dejarme enseñar por esos niños y niñas que cada mañana llegaban a mí con el deseo de vivir la vida misma, con la esperanza de un nuevo día, con la necesidad de experimentar, de explorar, de crecer.
Con el tiempo, me convocaron para formar parte de la apertura de la primera escuela Montessori en mi provincia. Allí me formé como Guía Montessori 3-6 años, a través de la Fundación María Montessori (FAMM) que certifica los titulos AMI (Asociación Montessori Inernacional). Trabajé cómo directora del proyecto y como guía. Este recorrido me aportó aún más herramientas para poder pensar mi práctica, pero sobre todo para mi transformación personal. También realicé cursos sobre Comunidad Infantil y Taller.
Me siento afortunada, de compartir mi recorrido de vida, con personas que desean conocer nuevas miradas para acompañar a los niños, contribuyendo en una nueva cultura de paz, cuidado y respeto.
Trayectoria profesional:
- Presidenta de la fundación Humano: "Educar para la vida" Escritora de artículos en libros, diarios y revistas.
- Tutora en formaciones organizadas por el INFOD (Instituto de Formación Docente Nacional). Responsable de una muestra educativa en el Museo Castagnino.
- Impartición de cursos, seminarios y conferencias sobre el método Montessori. Organización de cursos, conferencias y charlas sobre el acompañamiento respetuoso de la infancia.
- Asesoramiento y acompañamiento de proyectos que aplican el método Montessori, con enfoque en la transformación personal de los adultos y en el respeto hacia la infancia.
- Codirectora del Diploma de Experto en Método Montessori y Educación Infantil.